Los principios estratégicos de la Declaración sobre la transformación de la educación se centran en el enfoque de todo el gobierno y toda la sociedad, así como en abordar las desigualdades y disparidades al involucrar a los jóvenes en el centro de la transformación. El fortalecimiento y la transformación de los mecanismos y estructuras existentes debería ser una medida clave; se recomienda adaptar y alinear estos mecanismos y estructuras para que se ajusten a los propósitos de transformación, no para construir otros paralelos.